The Fool

Y en su locura, el joven sólo pensó en seguir adelante.
Aunque nunca dejaría de mirar atrás, y siempre estarían las ataduras del pasado, con el rostro al viento, emprendió su camino.
Siempre considerado la oveja negra de su familia, y del pequeño pueblo donde nació. Siempre con grandes ideas y mirando solo al horizonte.
Con sueños de éxito, poder y conocimiento, en su bolsa, siempre andando al bor
de del abismo.


Soñaba con ser un Gran Mago, o quizás un Rey, o un sabio de una orden.
Soñaba con conocimiento, con ambiciones que iban más allá de lo material.
Pero solo perseguía sus sueños.
Sin mirar el camino, e ingenuo de las pruebas que debería afrontar.
Sonriendo, cantando, silbando, y solo pensando en sus sueños de más allá de su tierra natal.
Su cabello dorado se iluminaba con el sol, irradiando vigor e inteligencia suprema, y en su bolsa, llevaba unos cacharros que lo ayudarían con su travesía, una copa, unas pocas monedas, y una vara de madera que usaba para crear música.


En su camino atravesaría por las más duras transformaciones, y aprendería del dolor y del sufrimiento, hasta llegar a convertirse en el hombre que más tarde fue.
Este es el camino que todos iniciamos en algún momento, y para muchos, también es el final, porque se dan cuenta que pese a los más exquisitos lujos y conocimientos, el liberarse de todo, y caminar sin rumbo, es la única manera de evolucionar, y que al final del camino, ni las ropas ni el oro sirven, pues estamos desnudos ante Dios, una vez mas.

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