.: De Palabras & Alquimia :.

«Al morir el cuerpo físico, las almas jóvenes se encuentran con un sendero por el que deben avanzar.
Se dice que al llegar al final del camino, se encuentran con una enorme estructura, como si fuese un molino, con una enorme rueda en el medio.
La Rueda de la Fortuna siempre está girando, a veces en sentido a las agujas del reloj, a veces a su inversa.
Una gran criatura con alas de águila yace parada en la parte superior de la rueda, esperando a las almas que van llegando.
Cada una de éstas, debe poner su mano sobre la rueda, y ésta empieza a girar, indicando el destino del alma.
Algunas vuelven a la tierra en el mismo u otro cuerpo, otras vuelven a fundirse con La Fuente Creadora de Mundos, pero la rueda siempre gira.
Se dice que mantiene el equilibrio entre el mundo material y el espiritual. Se dice que Todo y Todos, pasan ante ella.
La criatura alada extiende sus alas y vigila que nadie se atreva a cambiar el curso de la rueda, o siquiera de frenar su marcha; si eso sucediera, la realidad entera colapsaría.
No se puede frenar a la vida ni a la muerte, sólo se puede seguir caminando, seguir andando, seguir girando y avanzando. Sólo hay un camino posible, y es hacia adelante, hacia el futuro. El tiempo jamás da marcha atrás.»