Soy Ro Palopoli y te doy la bienvenida al umbral de mi alma

Blog: Escritos, reflexiones, poesía y más…

  • Let it blank

    El hastío que me causa pensar, si vendrás o no. Si te irás, te quedarás, si sostendrás mi mano para volver a tomarla al otro día, o si deberé buscarte entre las sombras de ayer. Si el mar me dará alguna respuesta, vaga o ajena. O si quizás ya no debo preguntar más. Si te…

  • Absurdo

    Y todo lo nuestro resultó tan absurdo, que ya no me interesa perderlo. ¿O quizás, no me interese conservarlo? No lo sé. Siento que queda el fantasma del deseo, rondando a mi alrededor, atormentando mi mente, con tus tontos deseos. Y mientras Uroboros se devora a sí misma, no puedo vislumbrar dónde empezó ni dónde…

  • El Pianista

    La dulce melodía del pianista, quebrada por estruendos de truenos y olas de mar. Y el piano comenzó a volverse oscuro, tan oscuro como la noche. Aquel pianista de ojos negros, estaba leyendo mi corazón como un libro abierto. O como un torbellino de hojas, conteniendo palabras sin sentido. Simples garabatos, devorados por el mar.…

  • Encuentro

    «Sentí como mi cuerpo comenzaba a congelarse lentamente, a medida que los pasos se escuchaban más cerca. Una temible y sombría figura apareció detrás del sillón de marmol negro, bajando las escaleras, con sus ojos color sangre, clavados en mi. A cada paso que avanzaba, sentia que mi cuerpo era impulsado hacia atrás, como si…

  • Void

    Y por donde sus pasos acudían, la oscuridad florecía desde los rincones más iluminados. No era cuestión de ausencia de luz, no. La oscuridad cobraba forma y vida propia a su paso. La bella dama blanca, vestida de negro, con diamantes y seda azabache adornando su ser. La oscuridad cobraba vida, se torcía en formas…

  • Dalí

    «Nos adentramos en la tundra rusa, en busca del mito, el susurro que corría por la sangre de los ancianos pobladores nenets. Susurros de una sombra que se movía entre los árboles, custodiando el corazón de la tundra congelada. El gran espíritu devorador de hombres, que concedía sabiduría y sanación sólo a las mujeres dignas.…


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